¿Qué es el Reiki?

El Reiki o Toque terapeútico existe desde hace miles de años. Jesucristo lo empleo en sus curaciones y existen vestigios de esta técnica curativa en la historia espiritual de la India y el Tibet. Determinados aspectos de los conocimientos del 2º y del grado magistral hacen suponer que los pueblos Kaunas de la Polinesia también trabajaban con la “fuerza vital universal”.

 

La palabra “Reiki” es de origen japonés; está compuesta por los términos “rei” y “ki”, que significan espíritu universal. El Reiki es energía curativa natural que se trasmite de una persona a otra mediante la imposición de las manos. Tiene como objetivo la autocuración del cuerpo y de la mente. Se trata de una técnica milenaria que el Dr. Mikao Usui (japonés y fundador de Reiki) redescubrió y se encargó de elaborar sus reglas a mediados del 1700. Poco antes de su muerte le encargo al seguidor Chujiru Hayashi, perpetuar el Reiki, enseñarlo y transmitirlo. Esto permitió que en la actualidad sea una de las terapias preferidas para todas aquellas personas que necesitan una armonización física, mental, emotiva y espiritual.

Para la Asociación Latinoamérica de sanación, Alas Reiki, INC: 

El Reiki, la técnica y la esencia, es el toque de Amor, el amor incondicional que nuestro Maestros Jesús nos reveló en su vida aquí en la tierra, Realmente es una forma de Expresar que debemos Amarnos los Unos a los Otros, es el toque suave que produce bienestar y apoyo.

 

No es religión, si no una forma de vida Universal, La religión nos divide el Amor nos Une.

 

Así que nuestra Verdadera Iglesia comienza en el Amor que Trasmitimos dentro de nuestros corazones, Reiki es Amor y nosotros llevamos amor al mundo.

La energía Reiki o toque de sanación es muy sutil, es para nosotros:

  • Magnificación de nuestra percepción interna. Desarrollamos mayor sensibilidad a la energía de los demás, de las cosas y, por supuesto, de nosotros mismos. Esto también implica la agudización de nuestra intuición, un sentido que fue desatendido durante demasiado tiempo.
  • Creciente autoconfianza y fe en la vida corno fuerza benevolente. Cuando descubrimos que somos apenas una parte diminuta de esta orquesta, nos damos cuenta de que la existencia quiere lo mejor para todas sus partes y que, como un cambio, podemos parar de resistirlo. ¡Vamos!
  • Mas compasión hacia todos y todo, incluyéndonos. Al enfocarnos a partir de aquí en la energía vital universal, nos volvemos conscientes del hecho que la separación es una ilusión. Todos vivimos en base a idéntico combustible.
  • Creciente responsabilidad por nuestra vida y nuestro ser. Comenzaremos a tomar nuestra vida en nuestras manos y trabajaremos juntos con la existencia en vez de contra ella.
  • Resolución de antiguos problemas. Uno de los efectos colaterales de la iniciación Reiki es que muchos problemas irresueltos se presentan a borbotones a fin de ser resueltos. Por supuesto, somos nosotros quienes debemos responder a la llamada. Reiki no es una píldora mágica que se ocupa de cuidar nuestros malestares mientras seguimos con los asuntos de costumbre.

¡El crecimiento personal y el cambio exigen determinación!